Aun estando respaldada por un gigante tecnológico del calibre de Microsoft, Skype es definitivamente una diva «dosmilera» en horas bajas.
Skype no es definitivamente lo que era. La célebre app de videollamadas, que triunfó en los 2000 conectando a amigos y familiares sin forzarlos a abonar onerosas facturas telefónicas, es hoy por hoy meramente una sombra de lo que fue en su día.
En 2005, cuando la popularidad de Skype estaba en la cresta de la ola, eBay anunció la adquisición de la famosa herramienta para hacer videollamadas. La transacción no se desarrolló, no obstante, de acuerdo con lo inicialmente planeado y el grupo de inversión Silver Lake terminó haciéndose con una participación mayoritaria en Skype. Seis años más tarde, en 2011, entró en escena Microsoft y pagó 8.500 millones de dólares para echar el lazo a la app de videollamadas.
Sin embargo, y aun estando respaldada por un gigante tecnológico del calibre de Microsoft, Skype es hoy por hoy una diva «dosmilera» en horas bajas. Durante la pandemia lo gente se arrojó con entusiasmo en los brazos de Zoom y Teams y relegó a un segundo plano a la app que popularizó en su día las videollamadas.
«Skype es una herramienta que sigue siendo contemplada a día de hoy principalmente para las conversaciones de uno a uno«, explica Jim Gaynor, vicepresidente de investigación de Directions on Microsoft, en declaraciones a CNBC.
Microsoft ha promocionado Skype hasta el infinito y más allá en Outlook y en Windows y se ha tomado incluso la molestia de enriquecer la app con su chatbot de IA Bing Chat. Así y todo, las cifras de Skype siguen languideciendo y no tienen visos de remontar el vuelo.
Pese a ser casi un paria en el universo de las apps de videollamadas, Skype sigue teniendo sus acólitos
En marzo de 2020 Microsoft anunció que Skype contaba con 40 millones de usuarios diarios activo. Actualmente esa cifra se ha derrumbado hasta los 36 millones de usuarios.
En cambio, Teams, la otra app de Microsoft enfocada a las videollamadas, continúa incrementando exponencialmente su popularidad. Y si en julio de 2021 contaba con 250 millones de usuarios mensuales, en el primer trimestre de 2023 logró rebasar la barrera de los 300 millones de usuarios.
Jaan Tallinn, uno de los ingenieros que tomó parte en el nacimiento de Skype, asegura que si bien ha pasado más de una década desde que decidiera cortar amarras con la compañía, sigue utilizando por defecto esta herramienta para hacer videollamadas.
No obstante, «si la gente desea utilizar algún otro canal, estoy feliz de adaptarme», subraya Tallinn.
Es una incógnita durante cuánto tiempo logrará sobrevivir Skype, pero por lo pronto no tiene intención de arrojar la toalla. Y eso que en los últimos años este software ha pecado de exasperantemente lento a la hora de introducir innovaciones. Cuando en 2021 Skype estrenó las videollamadas grupales de hasta 100 participantes, Teams contaba ya con idéntica funcionalidad (ampliada hasta los 300 participantes) desde un año antes.
«Skype seguirá siendo una gran opción para aquellos que aman esta herramienta y desean desean conectarse a través de mensajes, llamadas de audio y vídeo y Bing Chat», enfatiza un portavoz de Microsoft.